Altabrisa – El sueño de una comunidad

¿Cómo poder construir una historia de legado en un parque urbano? 

¿Qué necesitas hacer para emprender una narrativa que trascendencia en la vida de tu comunidad?

Este es el episodio número 26 de Podcast Parques y seguramente este será el inicio de una historia que te contaremos periódicamente y que esperamos te pueda inspirar.

Desde la ANPR hemos emprendido la gran aventura de ayudar a desarrollar un parque icónico en la ciudad en donde se encuentran nuestras oficinas y queremos que la conozcas, nos acompañes en ella y en el mejor de los casos te puedas inspirar y aprender del camino que estamos por iniciar. Hoy te vamos a contar los antecedentes de un proyecto que lleva en nuestras cabezas y corazones más de 10 años y que estamos determinados a que se convierta en realidad.  Quédate para descubrirlo, que ya comenzamos.

El Motivo

A partir de hoy en Podcast Parques te contaremos de manera periódica una historia que está en desarrollo y que es parte de dos necesidades importantes de la organización.

La primera devolverle a nuestra comunidad primaria mucho de lo que recibimos de ella y la segunda es, ayudar a construir una historia que trascienda e inspire a otros… tal y como nosotros nos hemos inspirado de cientos de historias en el mundo relacionadas a la construcción de ciudades más vibrantes y equitativas.

Las oficinas de la ANPR se encuentran en la ciudad de Mérida, en el estado de Yucatán, esto es el sureste de México.  La colonia Altabrisa es nuestro hogar desde hace más de 5 años.

Altabrisa es un polígono de más de ciento sesenta hectáreas que se encuentra en la zona norte de la ciudad. El territorio se comenzó a desarrollar hace más de 20 años y en el plan parcial de desarrollo de la zona se consideraba tener un parque central de poco más de seis hectáreas.  Hospitales, un centro comercial y más de una decena de desarrollos de vivienda fueron conformando esta zona.

Lamentablemente nunca se planeó bien el proyecto de espacio público y la especulación y venta de propiedades dejó al polígono con menos de la mitad de los espacios verdes que originalmente debería tener. En uno de ellos, de más de cinco hectáreas, se encuentran vestigios arqueológicos, lo que ha imposibilitado que el espacios pueda ser usado. Pero afortunadamente existe otro espacio de un poco más de 3 hectáreas el cual sí está disponible y pudiese convertirse en un parque.

 

Antecedentes

¿Cómo empieza nuestra historia personal con este terreno?

En el año 2009, después de vivir en la ciudad de Monterrey por más de 15 años, decido regresar a Mérida.  No tuve la suerte de nacer aquí, pero llegué con mis padres a la edad de 7 años y esta es la tierra donde he pasado la mayor parte de mi vida y que además, amo profundamente.

Una de las razones por las cuales decidí regresar a la ciudad, además de temas de calidad de vida y seguridad, fue por una oportunidad de negocio; un negocio relacionado a la recreación que en ese momento no tenía idea que me llevaría a trabajar en los parques un par de años después. No es relevante para esta historia el momento en el cual se dió este cambio, pero si quieres conocer un poco más, puedes descargar en las notas del podcast el libro Construyendo Mi Parque, publicación que lanzamos en el año 2018 y que cuenta esta y otras historias personales.

Cuando el tema de los parques se apropió de toda mi atención, empecé a aprender y sobre todo a involucrarme con grupos vecinales para entender más de los procesos que se deben de llevar para lograr un espacio público exitoso.  Empecé a visitar e interactuar con muchos grupos vecinales de la ciudad… Altabrisa fue uno de ellos.

En el año 2010 probablemente, pasé por el terreno de 3 hectáreas y vi un anuncio de los vecinos que estaban tratando de organizarse para hacer el parque.  Llamé y me puse en contacto con el presidente de la asociación.  Empecé desde ese momento a involucrarme y a apoyar en lo que se necesitara. Organizamos e hicimos muchas cosas.  Entre ellas y como victoria ciudadana, pudimos evitar que una iniciativa de ley vendiera el terreno.  Varios vecinos fuimos al cabildo de la ciudad y hablamos con los regidores,  logrando parar la venta y dejando por lo menos en el consiente colectivo de la ciudadanía, que ese terreno tendría que convertirse en algún momento en un parque.

Después de esto y habiendo entrado una nueva administración municipal, nos reunimos con funcionarios públicos, con regidores y logramos hacer una coalición mucho más solida con otros vecinos. Para ese entonces la Asociación de Vecinos ya había también organizado talleres con universidades y logrado avanzar en el desarrollo de un plan conceptual para el proyecto. La comunidad había sembrado ya la semilla para que esto se pudiese volver una realidad algún día.

No todos los cuentos terminan en un final feliz, afortunadamente para Altabrisa esto aún no termina.  Hemos comentado en muchas ocasiones que los proyectos comunitarios, sobre todo cuando se trata de desarrollar espacios públicos, llevan tiempo, se necesita mucha paciencia y también se necesitan muchos, muchos recursos. Los grupos vecinales son entidades sumamente frágiles.  Los vecinos cuando queremos involucrarnos debemos de tener, si queremos ayudar de manera efectiva, tres componentes principales:

1.-  Actitudes:  En la tremenda complejidad de lograr un proyecto comunitario, la actitud de servicio, conciliación, escucha y acción, juegan uno de los papeles más importantes.

2.-  Aptitudes:  No basta con tener una muy buena actitud, es muy importante juntar los talentos y conocimientos indicados para que un proyecto de estos camine.  Una organización vecinal que aspira a desarrollar un proyecto urbano debe de estar conformada por personas que sepan de leyes, de diseño, de economía, de mercadotecnia, de urbanismo, de operación y sobre todo, que sepan como trabajar en conjunto con la función pública.

3.- Tiempo:  Podemos tener las mejores actitudes y saber muchísimo sobre muchos temas; si no estamos dispuestos a dar nuestro tiempo de manera desinteresada, es imposible que esto avance.

Probablemente este último concepto sea el más complicado de lograr.  El tiempo está relacionado con la economía.  Uno de los problemas principales es que los grupos vecinales no deben por ningún motivo recibir remuneración alguna por su trabajo, ya que este debe de ser voluntario.

Decenas de vecinos en estos últimos 10 años en los que me he dedicado a hacer proyectos de parques en todo México me han dicho: “Luis, a mí me encanta la idea de participar y de involucrarme… pero lo que no tengo es tiempo.”  El tiempo nuevamente, está relacionado con los ingresos.  Es muy complicado pedirle a alguien que lo done de manera voluntaria, si este le va a restar tiempo productivo para traer dinero a su familia.

La intención de Altabrisa estoy seguro, se ha mantenido en la mente y en el corazón de todos los vecinos; mucho más de aquellos que de manera desinteresada y con muchísimo esfuerzo, tratando de conjuntar voluntades y convencer autoridades hace más de 10 años, empezaron a trazar el camino.

Diez años han pasado y los niños han crecido, los jóvenes probablemente se han ido de casa a formar sus familias y probablemente también, la comunidad ya haya perdido de manera lamentable a algunos miembros.  Pero la ilusión y la necesidad siguen.  Mucho más ahora en los tiempos que estamos viviendo.

Justificación

La ANPR ha trabajado en los últimos años promoviendo la formación y educación de miles de profesionales en parques y recreación de América Latina.  Hemos llevado nuestra misión a más de 15 países de donde tenemos miembros y hemos organizado eventos de miles de personas que han ayudado a cambiar los destinos de muchos parques urbanos. La organización ha sido, como dice mi mamá, candil de la calle y oscuridad de la casa.

Hace unos meses decidimos que teníamos que ayudar y cambiar esto.  Poder involucrarnos en el desarrollo del Parque Altabrisa, significa una oportunidad de poder hacer una historia diferente apoyándonos de los que más saben de esto en el mundo. Poner a deposición de la comunidad el talento, experiencia y tiempo y habiendo aprendido de las mejores prácticas en cientos de ejemplos a nivel mundial, colocan este intento en una posibilidad real.

La organización podrá en los próximos meses, de la mano de los vecinos, poner al servicio del proyecto y de manera altruista,  práctica y trabajo que ayuden a hacer de Parque Altabrisa, un parque urbano icónico en la ciudad, ejemplo de replica para otros espacios y un lugar que promueva los valores que conforman la narrativa más pura del espacio público.

Siguientes Pasos

Este mes de marzo del 2021 hemos celebrado ya un primer evento de acercamiento con la comunidad.  La Asociación organizó un webinar invitando a tres parques de México a contar su historia y ayudar como inspiración para la participación comunitaria.  Parque La Mexicana, Parque Rufino Tamayo y el Parque Metropolitano de León, en voz de sus líderes, expusieron sus casos a más de 80 vecinos participantes. Con la idea de poder cuidar todos los pasos del proceso, en los siguientes meses organizaremos distintas actividades siguiendo una línea conductual específica que nos pueda garantizar el éxito del proyecto.

1.-  Desarrollo de una base de datos, mapa de actores y sectores que conforman el polígono de Altabrisa.

2.-  Sistema continuo de información a través de las redes sociales, correos electrónicos y la página web del parque.

3.-  Reclutamiento de vecinos que quieran participar activamente en el proyecto.  Esto lo haremos a partir de un cuestionario donde podamos conocer quienes se quisieran involucrar, con cuanto tiempo disponible y de que manera lo harán.

4.-  Organización de grupos de trabajo.

5.-  Aplicación de una encuesta de usos, deseos y aspiraciones de todos los vecinos hacia Parque Altabrisa.

6.-  Organización de grupos focales sectoriales: vecinos, desarrolladores de vivienda, comercios de la zona y autoridades.

7.-  Organización de talleres vecinales utilizando técnias de diseño participativo en línea, por el tema de la pandemia.

8.-  Publicación de reporte sobre el análisis del sitio y el diseño participativo.  Aquí se recogerán todas las intenciones comunitarias para el parque.

9.-  Primeros trazos e ideas con el grupo diseñador utilizando el reporte del análisis del sitio y del diseño participativo.

10.-  Presentación de ideas preliminares a la autoridad.

 

Conclusiones

Tomar un espacio de Podcast Parques para contar esta historia se nos hace no solamente necesario sino muy aleccionador.  Una de las oportunidades que tenemos en América Latina para acelerar el desarrollo de nuestros proyectos de espacios públicos, es documentarlos y compartirlos.  No hay mejor forma de lograr el convencimiento comunitario, sino a partir de las historias de otros.

Esperamos que nos acompañes en este camino que seguramente significará un reto, pero del cual aprenderemos muchísimo.

Además, dentro de CONEXIÓN ANPR podrás acceder a productos educativos gratuitos como nuestro Podcast, la revista Parqueswebinars y el blog. 

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