Por: Dante Ahuizotl Koh Romero
Quintana Roo, es un Estado de la república mexicana que se caracteriza por sus paisajes costeros y lagunares de singular belleza reconocidos a nivel mundial, hecho que se traduce como un gran atractor turístico, y una de las principales fuentes de ingresos para el territorio.
Ante estos paisajes de azules y turquesas destacan las majestuosas playas internacionalmente conocidas de Cancún, Isla Mujeres, Cozumel, Playa del Carmen, y otras no tan conocidas pero magníficas como Holbox, Tulum, Mahahual.
Mientras que, para los amantes de aguas dulces, destacan los cenotes distribuidos en todo el territorio con su mensaje de belleza prístina que irremediablemente nos remite al misticismo de la cultura maya: los cenotes puerta al inframundo; del mismo modo destacan lagunas que en este momento se están convirtiendo en una puerta de entrada al turismo local, nacional e internacional.
Nos referimos a Bacalar también conocida como la “Laguna de los siete colores”, y es que este sistema lagunar de aguas transparentes conjugados por su batimetría de profundidades diversas, da lugar a los diferentes matices de azul que permanecen en la memoria de sus habitantes y que con orgullo muestran y transmiten a los visitantes.
En este contexto de paisajes extraordinarios contrastan paisajes lacustres menos conocidos como la ribera del Río Hondo y algunos humedales del sur de Quintana Roo, como es el caso particular de “La Sabana”, que es un cuerpo de agua permanente que colinda con la ciudad de Chetumal y que por ello permanece bajo constante presión urbana: rellenos sobre terrenos ribereños del humedal, tiradero de basura a cielo abierto, asentamientos irregulares, bancos de materiales, contaminación del manto acuífero, destacan entre los más importantes impactos sobre “La Sabana”.
Como referencia a estos paisajes “menos afortunados”, el Convenio Europeo del Paisaje (2000) reconoce “que el paisaje es un elemento importante de la calidad de vida de las poblaciones en todas partes: en los medios urbanos y rurales, en las zonas degradadas y de gran calidad, en los espacios de reconocida belleza excepcional y en los más cotidianos.”
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Arq. Dante Ahuizotl Koh Romero
Especialista en Diseño, Planificación y Conservación de Parques y Jardines. Director de Ekohlógica, Laboratorio de Paisaje y Docente del Instituto Tecnológico de Chetumal.