Recreador; sustantivo, dícese de la persona dedicada a soñar en grande para idear, crear y re-crear espacios públicos.
Por: Cristina R. de León
OSWALDO ZURITA
FUNDADOR Y DIRECTOR GENERAL ECOTONO URBANO
Oswaldo es un profesional de la arquitectura del paisaje; un espíritu aventurero con un gran interés en la flora de México. Desde el inicio de su carrera como estudiante y después como profesional buscó y se inclinó a tratar de resolver qué sucedía fuera de la cápsula arquitectónica del edificio, a trabajar en proyectos que se solucionaran en el exterior.
“En ese momento no lo conceptualizaba como espacio público, como lo hacemos hoy, pero siempre me inclinaba por lo que tuviese contacto con un entorno más natural y durante mis primeros años trabajando eso era mi principal interés: la naturaleza y cómo nos podríamos vincular con un ella dentro de la estructura de ciudad.”
Oswaldo siente una gran pasión por conocer el mundo y tener experiencias internacionales, así que después de trabajar en un despacho de arquitectura del paisaje en México se mudó a Londres para ahí continuar sus estudios, especializándose en Urbanismo de Paisaje y teniendo experiencias desarrollando proyectos de parques y otros con temática turística, pero siempre enfocados al espacio público.
“Creo que lo que fue totalmente una novedad para mí en ese momento y de lo que más aprendí, fue el proceso participativo de los ingleses. No había diseño que se hiciera si no había antes una serie de reuniones con los vecinos y con los involucrados en distintos niveles”.
Siendo un apasionado de diferentes culturas y formas de vida que contrasten con las de nuestro país o ciudad, Oswaldo pausó su carrera de paisajista para ser Coordinador Nacional de una agencia internacional de voluntariado y se vinculó con organizaciones nacionales que pudieran recibir a grupos de jóvenes profesionales. Esto le dio la oportunidad de conocer una realidad mexicana muy diferente a la suya, motivo por el cual es un apasionado viajero de lugares muy diferentes a su estilo de vida, para conocer y entender. Estas reflexiones las llevó a su profesión como arquitecto:
“Me di cuenta que la apertura que debemos tener para conocer otras realidades es también la apertura que debemos tener para diseñar y ser conscientes que diseñamos desde el privilegio; somos personas que han estudiado, que trabajamos en una oficina, que ganamos suficiente dinero, pero en el diseño, sobre todo en el diseño de lo público tenemos que pensar en realidades ajenas a la nuestra y que hay que estudiarlas y entenderlas para ser responsables al diseñar”.
Como Oswaldo nos dijo, es la oportunidad que tenemos de “ejercer cierto nivel de justicia social a través del diseño”. Al hablar sobre lo que aqueja a nuestro país en cuanto a espacios públicos, este Recreador nos hizo reflexionar; desde lo que le ha tocado vivir, hoy, el espacio público está cayendo en una discusión ingenieril en donde hay una lista de elementos que deben de cumplirse para ser “exitoso”, priorizando la infraestructura sobre la capacidad de congregar a gente diversa. Hablamos también de que un componente de esta diversidad es la edad:
“La edad no marca la forma en la que puedes vivir los espacios públicos, lo veo mucho en México tanto en lo público como lo privado; en bares, restaurantes, parques, plazas, en áreas de juegos, segregamos por edades. ¡Que la edad no limite la forma en la que la vivimos los espacios!”.
Oswaldo lidera Ecotono Urbano, estudio de arquitectura de paisaje y diseño urbano formado por un gran equipo. Después de varios años de estar fuera de la disciplina de la arquitectura regresa a ella en el 2008 en un ejercicio reflexivo sobre la ciudad de Monterrey, ya que después de sus experiencias, observaba que la ciudad no cumplía con los atributos de ciudad sostenible y también por la casualidad de realizar un proyecto personal dirigido hacia la vivienda sustentable.
“El Ecotono es un sitio de transición entre dos ecosistemas, es justo esa zona en donde se genera una riqueza singular, dándose convivencias que no se lograrían en uno sin el otro. Entonces la filosofía del despacho es: encontremos un punto medio óptimo y sostenible entre la no intervención de la naturaleza y la urbanización voraz. Esta última es muchas veces la situación de Monterrey”.
”Así es como Ecotono Urbano trata de establecer la mejor de las relaciones entre lo construido y lo natural; en función de las personas solucionando necesidades para todos.”
Disfrutando participar en proyectos en donde se pueda abrir una discusión sobre cómo sí se pueden hacer las cosas, dentro de los favoritos de Oswaldo destacan dos: el primero es Distrito Valle Campestre, en donde, junto con un equipo de ciudadanos y especialistas, diseñaron un espacio público que dignifica a todos sus usuarios; el segundo es Distrito Tec, en el que pudo colaborar con el diseño de los parques del área; siendo un proyecto muy cercano a los vecinos. Buscar el involucramiento ciudadano ha sido algo que él ha admirado desde la concepción del proyecto; junto con los vecinos fue capaz de emocionarse y estresarse con el proceso y, al final, sentirse satisfecho con el resultado al ver los parques llenos de vida.
“Me topaba con que era difícil convencer a alguien del uso de plantas nativas; sólo hablar al respecto no ayudaba, la gente simplemente no se convencía porque no las conocían o las relacionaba con el antiprogreso, era el “monte” vs. la idea que tenía la gente sobre el desarrollo de lujo y pensaban que este “lujo” no tenía nada que ver con estas plantas”.
Además de ser un gran arquitecto, es un autor publicado. Su libro “Guía de árboles y otras plantas nativas en la zona metropolitana de Monterrey” inició bajo la idea de que las plantas nativas podrían ayudar a solucionar algunos problemas de diseño. Entonces se le ocurrió tomar fotografías para, en primera instancia, convencer a todos que estas plantas nativas podrían cumplir diversos cánones de belleza.
Al inicio esta idea era más bien un catálogo; sin embargo, a través de un fondo público que estuvo disponible, se presentó la oportunidad de desarrollar un libro de especies nativas; no dejó pasar esta oportunidad. Con dos años de trabajo detrás, el libro fue publicado en el 2009 y sin esperarlo, tuvo un gran impacto no sólo en los arboristas, sino también en gente dedicada al quehacer de la ciudad.
Estudiantes de arquitectura, desarrolladores de vivienda, hasta administraciones públicas han utilizado el libro. Con una reimpresión en el 2013, el libro pudo llegar a muchas personas y lugares.
“Fue un proyecto que me causó una gran satisfacción porque pude cruzar camino con mucha gente muy interesante y porque a través de la divulgación del conocimiento podemos mejorar la profesión; es también uno de los ideales de Ecotono: la generación de conocimiento para ayudar a otras personas a tomar decisiones”.
Como una continuación del libro, Ecotono Urbano quiso lograr un proyecto también de divulgación, para saber el estatus del arbolado de Monterrey; este proyecto se llama BUM (Bosque Urbano México); es una plataforma en la cual cualquier persona puede realizar el registro de un árbol urbano y acceder a la información de los registros.
Con más de 200,000 árboles registrados, este censo puede realizarse de forma individual, aunque se invita a realizarlo como actividad grupal, juntando a estudiantes o grupos de voluntarios. Si quieres conocer más de este proyecto te invitamos a ver el webinar de julio del 2019, el cual se encuentra en CONEXIÓN ANPR, en donde Oswaldo habla sobre las tecnicidades de esta plataforma.