Reconocido en San Pedro por varias generaciones como uno de los parques de mayor tradición, en especial para los niños, el Parque Mississippi se encuentra en la Colonia del Valle, en una zona de usos mixtos conocida como Centrito Valle. En el 2016 nace la iniciativa para regenerar el parque, con la que buscamos convertirlo en un espacio público de calidad y para todas las edades. El proyecto se logró tras 4 años de proceso que involucró a usuarios, vecinos, iniciativa privada y gobierno; obteniendo como resultado un proyecto integral, adaptado a su contexto urbano y social, que además funge como detonante de más proyectos de regeneración de espacios públicos en el municipio.

ANÁLISIS DEL PARQUE Y SU CONTEXTO
La zona tradicionalmente conocida como Centrito Valle fue concebida como el corazón comercial de la Colonia del Valle desde el génesis de la colonia durante la década de 1940. En sus primeros años, esta zona comercial abarcaba 2 manzanas que se encontraban a 3 cuadras al noroeste del parque mientras el resto de la colonia era vivienda unifamiliar. Con el paso del tiempo, esta zona se fue expandiendo y las casas se fueron adaptando para convertirse en comercio u oficinas. En los últimos años varias casas se han demolido para dar lugar a edificios de usos mixtos, cambiando la imagen urbana y la escala alrededor del parque.

El Parque Mississippi abarca una manzana de aproximadamente 1.2 hectáreas. Su equipamiento se había mantenido desde los inicios del
parque: juegos infantiles, patinadero, vitapista, baños y un pequeño kiosco que durante algunos años tuvo una dulcería. Una característica
del parque que lo hacía atractivo para familias con niños era el hecho de que estaba completamente cercado con un solo acceso. Sin
embargo, esta situación limitaba el acceso al parque para otros usuarios como transeúntes, la población flotante que atiende los comercios y vecinos que no tuvieran hijos pequeños por lo que concluimos que el parque tenía potencial de beneficiar a más gente.

PROCESO COMUNITARIO
La iniciativa de regenerar el parque nació con un primer acercamiento a las entonces regidoras del municipio María Elosúa y Graciela Reyes, quienes desde su página de Facebook invitaron a ciudadanos a sumarse con propuestas para mejorar el municipio. De este primer  cercamiento se concluyó la necesidad de involucrar a la comunidad en el diseño del nuevo parque. El punto de partida fue tomar la imagen de un juego emblemático del parque con forma de cohete para usarlo como símbolo de nuestra iniciativa.
La participación de la comunidad se dio tanto en el proceso de análisis e ideas como en la socialización del proyecto. Durante la etapa de análisis, convocamos a la comunidad a talleres de diseño participativo en el parque por medio de volantes y publicaciones en redes sociales. La dinámica en estos talleres consistió en presentar a los ciudadanos los resultados del análisis, incluyendo una comparativa con parques de condiciones similares, para después compartir y retroalimentar ideas, cerrando con una encuesta que incluía un plano en el que los ciudadanos pudieron trazar o escribir lo que imaginaron. De forma paralela, utilizamos un pizarrón en el paseo dominical a unas cuadras, conocido como San Pedro de Pinta, para que transeúntes escribieran sus memorias. Además, aplicamos encuestas digitales a usuarios y vecinos y de la mano con el gobierno gestionamos eventos que sirvieran para estudiar posibilidades de uso del espacio, como clases de yoga, un festival infantil y un concurso de carne asada. El siguiente paso fue generar un proyecto conceptual basado en el análisis e ideas de la comunidad. Este proyecto lo presentamos a los vecinos y tras obtener su aprobación comenzamos una campaña de socialización en eventos comunitarios, prensa y redes sociales. Los propios vecinos solicitaron al gobierno municipal considerar presupuesto para la regeneración del parque y en el 2018 el proyecto fue la primera obra anunciada por el alcalde entrante, Miguel Treviño, quien además gestionó donativos de empresas para financiar los juegos.

PROYECTO
El proyecto de paisaje fue realizado por la arquitecta Teresa María de la Garza. La idea general detrás del proyecto fue dotar al Parque Missisippi de un programa que fuera aprovechado por todos los posibles usuarios, un parque abierto que a la vez fuera destino y paso.
El trazo del proyecto parte de unos andadores en diagonal que facilitan el tránsito peatonal observado en el análisis. Estos andadores dividen el parque en 5 espacios, siendo el central el destinado al área de los juegos infantiles y al patinadero.
El emblemático juego del cohete se rediseñó y se colocó en una ubicación privilegiada convirtiéndolo en hito. El resto de los juegos del parque infantil se seleccionaron pensando en una temática espacial, reforzando la imagen del cohete.

Entre los elementos conservados del parque original están el patinadero y la estructura del kiosco. Se agregó un área para mascotas, un pequeño auditorio y una amplia área de picnic en el perímetro del parque. Finalmente, el diseño busca que el parque siga brindando e
incremente los servicios ambientales que ofrece, por lo que la conservación del patrimonio de árboles fue prioritaria en el planteamiento
del proyecto. El nuevo parque fue concluido en marzo del 2020 y su inauguración está prevista para cuando termine la contingencia del COVID19.