En este artículo, el autor señala diversos puntos de razonamiento que surgieron debido a su participación en una reunión dedicada al diseño conceptual de un importante parque, en el que se buscaba unificar los criterios de diseño para todos los parques de la ciudad donde vive… Esta vivencia, le llevó a la concientización de lo difícil que le resultó comprender cómo se podría tomar en cuenta la diversidad de particularidades urbanas (sociales, culturales y físicas) en un solo documento. Tenemos la oportunidad de ver su análisis y propuesta ante el concepto aristotélico de que “la ciudad es nuestra casa y nuestra casa es la ciudad”, este autor nos hace considerar la ciudad como nuestra casa, ese espacio que nos recuerda que cada rincón, desde las calles hasta los parques, contribuye a nuestra experiencia cotidiana.

La propuesta que nos plantea, reflexiona sobre la valiosa mirada que puede aportar la arquitectura y el paisaje para conocernos a nosotros mismos, podemos utilizarlos para descubrir nuestra historia y utilizar los espacios públicos para contarla y compartirla.