Autor: ANPR México
El bienestar común es parte de las ocupaciones que tiene en su gestión un líder a cargo de la administración del espacio público. Las principales actividades que desarrolla, en la mayoría de los casos, no cuentan con fuentes de información o contenidos que le permitan tener guía formal en el arduo camino de la toma de decisiones.
Si queremos poner como ejemplo el adaptar un espacio público para ser inclusivo, se requiere de conocimientos sobre las características de este tipo de usuarios, el mobiliario adecuado, las zonas de convivencia comunes ideales de acuerdo con las otras actividades desempeñadas en el parque, elementos de seguridad especial que permitan la tranquilidad del visitante, y la señalética correcta para que toda la comunidad pueda moverse dentro del ambiente de forma respetuosa, entre muchas más. Todo este proceso, requerirá probablemente de consultar información difícil de encontrar, debido a que es muy reciente el reconocimiento de la importancia de formar profesionales en administración de parques.
Ante esto, tener acceso a contenidos de valor formativo para directores, gerentes, administradores y jefes de área entre otros, es ya una necesidad palpable. Veamos algunos puntos que justifican la inversión económica y temporal en la capacitación de un líder de parques.
Importancia de fomentar los espacios públicos:
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de Nathalie Röbbel, Oficial Técnico del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS); expone en su artículo titulado “Los espacios verdes: un recurso indispensable para lograr una salud sostenible en las zonas urbanas”, que las enfermedades como el cáncer, las de tipo cardiovascular, las mentales, respiratorias crónicas, diabetes entre otros padecimientos denominados no transmisibles y el cambio climático, representan con el 68% de la mortalidad mundial (2) y son algunos de los desafíos más importantes del siglo XXI.(1)
En este artículo, que puedes visitar en la liga que te dejamos al final del escrito, se menciona que el cambio climático causará varios cientos de miles de muertes al año para 2030 (3), aunado a la inactividad física que se ha estado presentando entre la población. Esta información expone en su contenido que: “… el 88% de los habitantes de zonas urbanas están expuestos a unos niveles de contaminación del aire exterior superiores a lo establecido en las Guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la Calidad del Aire (4), y en 2012, 3,7 millones de muertes en todo el mundo fueron atribuibles a la contaminación atmosférica. Además, la urbanización conlleva cambios en la ocupación y en los estilos de vida asociados a unos niveles más bajos de actividad física y a un mayor uso del automóvil. La OMS atribuye 3,2 millones de muertes anuales a la inactividad física y 1,3 millones a las lesiones causadas por el tráfico por carretera (5)”.
Estos datos confirman la importancia que tiene en la salud el fomento de los espacios verdes en las zonas urbanas de todo el mundo, según la fuente de información de la ONU, Terry Hartig y otros autores, hablan sobre las oportunidades que ofrecen las zonas naturales para realizar actividad física, mantener el contacto social y reducir la tensión (6). La ONU a través del escrito de Röbbel, indica que cada vez hay más estudios epidemiológicos que ponen en evidencia los diversos efectos positivos que resultan al mantener los espacios verdes urbanos.
Ante esta evidencia, se refuerza el foco de atención que nos lleva a escribir el presente artículo, la capacitación para personas que controlan el manejo de recursos en dichos espacios, es fundamental para que se cumpla con las necesidades funcionales de los mismos y la identidad de las ciudades.
Temas en los que puede capacitarse un líder de parques:
Los líderes que administran los parques se enfrentan a retos que vinculan una gran diversidad de áreas: Los espacios no cuidados fomentan la criminalidad y la inseguridad; el deterioro genera focos de infecciones, plagas y el mal empleo de los recursos del medio ambiente; la falta de ingresos monetarios limita o en muchos casos impide la conservación digna para el uso de los parques… Por otra parte, fomentar la cultura, los valores, brindar bienestar a los usuarios y ser figura de protección para la sana convivencia, puede por medio de la creatividad y el trabajo en equipo con otros sectores, combatir el sedentarismo, mejorar habilidades motrices, generar alianzas que brinden impacto social, innovación y proactividad en pro del tejido social, económico y político de las comunidades.
En todas estas áreas y muchas más puede ser capacitado un profesional de los parques y espacios públicos, despertar el interés del estudio para obtener conocimientos que contribuyan a construir un mejor futuro y por ende un mejor planeta, es parte de lo que asociaciones como la ANPR brindan a la joven labor del parquero.
